Dr. Adolfo Vásquez Rocca
Pontificia Universidad Católica de Valparaíso - Universidad Complutense de Madrid
Quien no haya visto nunca una película suya puede revisar los últimos minutos de “El eclipse”
(1962) y entender el legado de un director que desarrolló una mirada
única y supo evolucionar desde el documental y el neorrealismo hasta el
cine digital y el fragmentario registro de las historias sin historia de la posmodernidad. En la última secuencia de “El eclipse” se escucha a Prokófiev. No hay diálogos. La cámara recorre las calles de Roma
desiertas en lentas panorámicas: los árboles mecidos por el viento,
riegos de agua en el asfalto, el rostro fragmentado de personajes a la
deriva. Antonioni muestra un mundo en suspenso, sus historias están llenas de tiempos muertos. Todas sus aventuras se disuelven en la nada.
En la actualidad el cine de Antonioni es objeto de un renovado culto y ejerce una considerable influencia en muchos filmes de arte
contemporáneos, particularmente en el modo de filmar los silencios y
tiempos muertos, propios de un mundo desencantado y sin coartada
dramática. El cine de Antonioni es una inmóvil introspección del malestar de nuestra cultura, de la angustia que corroe el alma. En su estilo minimalista retrata la soledad y la incomunicación, el enigma de un mundo desolado. Antonioni,
el pintor del cine, retrató entornos puramente artificiales
–declaradamente antinaturalistas–, fantasmagóricos, donde sus personajes
deambulaban como huidizas figuras de la ausencia.
Si Fellini fue el cineasta del bullicio, de la Italia popular y extravertida, Antonioni optó
por retratar la introversión y la angustia de la burguesía. Su hora
favorita era el crepúsculo, y quizá la culpa de tanta melancolía la
tenía la niebla de Ferrara,
en las llanuras del Po, donde nació en 1912. Una niebla que difumina
los contornos y embalsama el tiempo. Su padre, un rico terrateniente, le
proporcionó una educación exquisita. Estudió Economía, Literatura,
Teatro, Música y Arte antes de ingresar en el Centro Experimental de Cinematografía,
semillero de resistencia contra el fascismo. Antonioni colabora como
asistente y guionista de Rossellini, de quien recibe una influencia
determinante en su futura orientación estilística. Esto no resulta
extraño dado que tras haber forjado una épica de la resistencia del
pueblo italiano a la dominación nazi en Roma, ciudad abierta y analizar
en “Paisá” el marco moral en el cual habría de elevarse la nueva sociedad peninsular, Rossellini emprendió con “Alemania año cero”
(1947), el trazado del sendero sobre el cual el cine contemporáneo
daría sus primeros pasos. Precisamente, la propuesta entera de Antonioni parece provenir del cuarto de hora final de “Alemania año cero”,
con el largo y silencioso vagabundeo del Edmund por las cales de un
Berlín en ruinas que culmina con su suicidio, caída desdramatizada desde
lo alto de un edificio sin paredes. Los largometrajes que Antonioni
realiza a partir de “Crónica de un amor”
(1951) funciona a menudo sobre el dispositivo de un personaje que sólo
es mostrado a partir de su comportamiento y cuyos estados interiores se
transmiten por medio de las conexiones subjetivas que el paisaje
establece con él.
La influencia de Rossellini también
se trasluce en Antonioni en la elección de estratos sociales que
retrata. Tal como aquel había desplazado su foco de atención hacia las
clases burguesas en “Europa '51” y “Viaje en Italia”.
Antonioni
dejaría de lado los sectores rurales de sus primeros filmes para
acometer, en la ficción, la indagación de las formas de vida de los
sectores de la alta burguesía, de los seres humanos económicamente
satisfechos.
Por lo pronto, el retorno a una temática centrada en el mundo proletario se produce en 1957 con “El grito”,
aunque aquí ya la mirada del cineasta es muy distinta a la de los días
del neorrealismo. Si bien permanece la aproximación contemplativa de la
realidad, esta ha sido modificada en tanto se erige desde la conciencia
alienada de una maquinada sociedad industrial, en la que las elevadas
torres de departamentos ocultan el cielo y toda posible escapatoria. En
este contexto geográfico es donde Antonioni sitúa la acción de sus
siguientes filmes, los que, a continuación del éxito de “La aventura” en el Festival de Cannes de 1960, le valen el calificativo de “cineasta de la incomunicación”.
“La aventura”
prolonga la reflexión de Antonioni acerca de la sociedad desarrollada.
Los protagonistas son burgueses deshonestos entre sí y consigo mismos.
El descubrimiento del vacío profundo que corroe sus existencias. El
filme, dominado por tiempos muertos,
irritó a una vasta parte del público y la crítica, pero la
correspondencia moral de los elementos empleados y la potencia de las
imágenes –los actores vestidos de oscuro paseando como fantasmas
solitarios en la isla de piedra blanca– consagraron al director.
Elegante
y empecinado en experimentar las posibilidades lingüísticas del cine
como trasunto de revoluciones sociopolíticas, desde su aparente
distanciamiento moral. Con un cuidado casi enfermizo por el encuadre,
por la fotografía, pero sobre todo por los diálogos, realizó un tríptico
de amplios vuelos históricos sobre la burguesía italiana/europea del
desarrollismo vandálico de los sesenta: La aventura (1960), La noche (1961) y El eclipse (1962), más tarde recuperadas por Fassbinder en clave expresionista y tono de melodrama.
El cine de Antonioni
no construye argumentos al estilo clásico, sino más bien por
acumulación de escenas, que discurren igual intensidad y generan una
atmósfera de alta densidad. De ahí que sus películas parezcan largas
digresiones de acción sin relación aparente en la línea argumental, esto
es, sin aparente tensión dramática, en Antonioni aparece el mundo sin coartada dramática1.
La “trilogía de la incomunicación” se completó más tarde con “La noche” (1961) y “El eclipse”
(1962), dos películas de factura similar en la que las mujeres y la
confusión de los sentimientos ocupan un lugar preponderante. La noche, que tiene en el rol principal a Marcello Mastroianni
como un escritor que despierta la admiración de los potentados pero que
se siente completamente falto de inspiración y estímulos, es asimismo
una lúcida visión de las implicaciones de ser artista en un marco social
regido por el lucro capitalista. El entorno arquitectónico de la
industrializada Milán desempeña en este filme un papel de extrema
complejidad, ya que remite al espectador a la noción de que detrás de la
superficialidad de la forma sólo existe el abismo del vacío.
El estilo antinaturalista que Antonioni había estado esbozando en estas cintas pudo aparecer de modo nítido en “El desierto rojo” (1964), su primer filme en color, protagonizado por la que entonces era su esposa y estrella inevitable de sus películas, Mónica Vitti. “El desierto rojo”
significó una revolución estilística, creando un lenguaje y un estilo
hasta hoy emulado, a través del uso arbitrario de los colores, en
especial del rojo, que tiñe calzadas y murallas como objetivación de la
angustia de Giuliana en medio de un paisaje industrial,
de un universo de bidones, chimeneas y humos envenenados que emanan de
las fábricas. Aquí Antonioni inaugura las preocupaciones ambientalistas o
al menos las emplaza en el gran cine. El antinaturalismo de Antonioni busca distanciarse de la organización "espontánea" de lo natural para retratar la artificialidad de de las relaciones2.
Antonioni
advierte que ciertos movimientos de la cámara se ajustan mejor a
ciertos colores: una panorámica es eficaz con un rojo brillante, pero no
se consigue el mismo resultado con un verde áspero. Creía que había
cierta relación entre el movimiento de la cámara y el color, así se lo
comento3 en una ocasión a Godard.
Antonioni,
asimismo, concedía gran importancia a los silencios y a la banda sonora
con ruidos naturales y efectos sonoros, en algo muy próximo a la música concreta4, dejando la música -en el sentido tradicional- en un lugar secundario.
Sintiendo que ya había cumplido una etapa y cansado probablemente de ser asociado al cliché de la “incomunicación”,
convertido en trivialidad y ganando espacios en revistas de consejos
para mujeres aburridas, es que Antonioni emigra hacia Inglaterra. En ese
país se despojó de las preocupaciones en torno a las desavenencia
crónica de la pareja y se dedicó a desarrollar algunos tópicos que
habían germinado en su obra reciente: la confrontación entre la cultura
clásica y el modernismo,
el choque entre lo antiguo y lo nuevo, los límites de la ficción en la
era de la incautación de lo real y del fin de las historias.
Para dar cuerpo a estas ideas, convirtió a un fotógrafo de alta moda en el protagonista de “Blow-up” (1966), su película más afamada y la que le permitió ganar el Festival de Cannes.
Las marcadas elípsis de la narración y la ambigua importancia de hechos
que quedan fuera de cuadro desconcertaron a los espectadores atraídos
por el escándalo que habían causado un par de escenas de desnudos. “Blow-up”
es un filme abstracto, con una intriga policial apenas distinguible,
que advierte a cada instante al espectador de las limitaciones del
espectáculo cinematográfico y que extiende la reflexión de “La noche”
en lo que atañe al comercio del arte (la escena del concierto rock en
que David Hemmings recoge un pedazo de guitarra arrojado por los músicos
a sus fans para tirarlo a la basura cuando deja el recinto).
La línea asumida en Blow-up se prolongó en las dos siguientes cintas de habla inglesa de Antonioni, “Zabriskie Point” (1970) y “El pasajero” (1975), aunque con un notorio resurgimiento de las inquietudes sociales del director.
En “Zabriskie Point”,
filmada con apoyo de la Metro en California y Arizona, Antonioni
introduce su cámara en las discusiones universitarias en torno al
posible advenimiento de la revolución en Estados Unidos y toma partido
sin tapujos por las posiciones progresistas.
Tras un largo paréntesis -su último largometraje personal databa de 1982 “Identificación de una mujer”, Antonioni ya anciano consigue llevar a cabo un medio-metraje titulado “El filo peligroso de las cosas” (2001),
adaptado de un relato propio -escrito para la pantalla por su habitual
colaborador, el guionista Tonino Guerra. Se trata proyecto “Eros” (2001) una trilogía junto a Steven Soderbergh y Wong Kar Wai.
Aquí Antonioni no consigue las densidades con las que construyó su
territorio cinematográfico, pero sirvió para sellar la leyenda. Este
vino a ser su último trabajo -no había filmado nada desde que en 1995
presentase “Más allá de las nubes”, en colaboración con Wim Wenders. El
carácter de homenaje a la figura de Antonioni de “Eros” queda patente
desde la propia presentación de cada uno de las piezas que componen el
largometraje, precedidas de una delicada pieza musical de Caetano Veloso
inequívocamente titulada "Michelangelo Antonioni".
Antonioni, el pintor del cine, nos ha dejado, cerrando una generación histórica del cinema italiano. Su muerte5 aconteció a los 94 años de edad el pasado 30 de Julio -coincidiendo con la del director sueco Ingmar Bergman (otra leyenda del cine europeo). Antonioni, seguramente, está iniciando sus periplos de inmortalidad, allá, como diría Wim Wenders, “Más allá de las nubes”.
Adolfo Vásquez Rocca
Dr. Adolfo Vásquez Rocca
Doctor
en Filosofía por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso;
Postgrado Universidad Complutense de Madrid, Departamento de Filosofía
IV, Teoría del Conocimiento y Pensamiento Contemporáneo. Áreas de
Especialización: Antropología y Estética. Profesor de Postgrado del
Instituto de Filosofía de la PUCV, del Magíster en Etnopsicología,
Escuela de Psicología PUCV, Profesor de Antropología y de Estética en el
Departamento de Artes y Humanidades de la UNAB. Profesor asociado al
Grupo Theoria, Proyecto europeo de Investigaciones de Postgrado.
Director de la Revista Observaciones Filosóficas http://www.observacionesfilosoficas.net/. Secretario de Ejecutivo de PHILOSOPHICA, Revista del Instituto de Filosofía de la PUCV http://www.philosophica.ucv.cl/editorial.htm, Editor Asociado de Psikeba —Revista de Psicoanálisis y Estudios Culturales, Buenos Aires— http://www.psikeba.com.ar/, miembro del Consejo Editorial de Escaner Cultural —Revista de arte contemporáneo y nuevas tendencias— http://www.escaner.cl/ y Director del Consejo Consultivo Internacional de Konvergencias, Revista de Filosofía y Culturas en Diálogo.
Bibliografía
Michelangelo Antonioni : un poeta de la visión, Tassone, Aldo, Lozano Coello, Ángel, 1ª ed., 1ª imp., 2005, Fluir Ediciones, S.L.U., Ourense
Michaelangelo Antonioni, Seymour Chatman, Paul Duncan, 1ª, 2003, Editorial Taschen, Colonia
Michelangelo Antonioni, Font Blanch, Doménech, 1ª ed., 1ª imp, 2003, Ediciones Cátedra, S.A, Madrid
Michelangelo Antonioni, Tinazzi, Giorgio, Infante Escudero, Natalia, tr., 1ª ed., 1ª imp., 2005, Bilbao, Ediciones Mensajero, S.A. Unipersonal
Notas y Referencias:
1VÁSQUEZ
ROCCA, Adolfo, "Baudrillard; de la metástasis de la imagen a la
incautación de lo real", En EIKASIA. Revista de Filosofía, Oviedo.
España. ISSN 1885-5679, año II, Nº 11 (julio 2007) pp. 53-59. http://www.revistadefilosofia.com/11-02.pdf
2Da Amor vacui. Il cinema di Michelangelo Antonioni, Chieti, Métis, 1990, p. 232
3TASSONE
& LOZANO, Aldo & Coello, Ángel Antonioni, Michelangelo un poeta
de la visión, 1ª ed., 2005, Fluir Ediciones, S.L.U., Ourense
4VÁSQUEZ ROCCA, Adolfo, "Música concreta y Filosofía contemporánea; Registros polifónicos” Reedición ampliada.
En Cuenta y Razón del Pensamiento Actual Revista de la Fundación de Estudios Sociológicos (FUNDES) Madrid.
5Reportaje de la RAI sobre la muerte y filmografía de Michelangelo Antonioni: http://www.youtube.com/watch?v=feVKGQl4CYk&mode=related&search=
Artículos Relacionados:
Adolfo Vásquez Rocca, “Raúl Ruiz y Peter Greenaway; Poética del Cine, Deconstrucción y Arte Combinatorio”, En ESCANER CULTURAL, Revista de arte contemporáneo y nuevas tendencias, Nº 99 – noviembre 2007, Santiago.
http://revista.escaner.cl/node/479
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Artículo "Antonioni; el cine de la incomunicación; Réquiem por la modernidad",
En Revista Almiar, MARGEN CERO, MADRID, Nº 35 - 2007 Margen Cero © ,
Fundadora de la Asociación de Revistas Culturales de España, ISSN
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http://www.margencero.com/articulos/articulos_taber/michelangelo_antonioni.html
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Artículo “Peter Sloterdijk; miembro de la Academia de las Artes de Berlín y de 'Das Philosophische Quartett' “, En Escáner Cultural, Revista de arte contemporáneo y nuevas tendencias, Nº 96, SANTIAGO.
http://revista.escaner.cl/node/273
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Artículo "Baudrillard; de la metástasis de la imagen a la incautación de lo real", En EIKASIA. Revista de Filosofía, OVIEDO, ESPAÑA. ISSN 1885-5679, año II, Nº 11 (julio 2007) pp. 53-59.
http://www.revistadefilosofia.com/11-02.pdf
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Ensayo "La moda en la postmodernidad. Deconstrucción del fenómeno fashion", En Enfocarte.com, Nº 26, Publicación Patrocinada por la Secretaría de Cultura Gobierno de Buenos Aires.
http://www.enfocarte.com/5.26/moda.html
Ensayos - Adolfo Vásquez Rocca
"Raúl Ruiz y la deconstrucción de la teoría del conflicto central"
Ensayos sobre la Postmodernidad en el Arte
En Revista Miradas, Escuela Internacional de Cine y Televisión, La Habana, Cuba, número 8, 2005.
Artículo “Raúl Ruiz; L'enfant terrible de la Vanguardia parisina”, En MARGEN CERO ©, MADRID, 2005, Fundadora de la Asociación de Revistas Culturales de España, ISSN 1695-4807
http://www.margencero.com/articulos/articulos2/raul_ruiz.htm
http://www.enfocarte.com/5.26/moda.html
Ensayos - Adolfo Vásquez Rocca
"Raúl Ruiz y la deconstrucción de la teoría del conflicto central"
Ensayos sobre la Postmodernidad en el Arte
En Revista Miradas, Escuela Internacional de Cine y Televisión, La Habana, Cuba, número 8, 2005.
Artículo “Raúl Ruiz; L'enfant terrible de la Vanguardia parisina”, En MARGEN CERO ©, MADRID, 2005, Fundadora de la Asociación de Revistas Culturales de España, ISSN 1695-4807
http://www.margencero.com/articulos/articulos2/raul_ruiz.htm
Michelangelo Antonioni; el cine de la Incomunicación Por Adolfo Vásquez Rocca PH. D.
Michelangelo Antonioni
Filmografía
- Eros (2004) (el segmento llamado "Il filo pericoloso delle cose"/El hilo peligroso de las cosas)
- Lo Sguardo di Michelangelo, (2004) La mirada de Michelangelo
- Al di là delle nuvole (1995) Más allá de las nubes (España) Codirigida con Wim Wenders
- Noto, Mandorli, Vulcano, Stromboli, Carnevale (1993)
- 12 registi per 12 città (1989) (Segmento: "Roma") 12 directores para 12 ciudades
- Kumbha Mela (1989)
- Identificazione di una donna (1982) Identificación de una mujer (España)
- Il Mistero di Oberwald, (1981) El misterio de Oberwald (España) Basada en un relato de Jean Cocteau
- Suffer or Die (1979) Sufra o muera
- Professione: reporter (1975) El reportero (España)
- Chung Kuo - Cina (1972)
- Zabriskie Point (1970), con música de Pink Floyd
- Blow-up (1966) Blow-Up (Deseo de una mañana de verano) (España) (Film basado en el relato "Las babas del diablo", de Julio Cortázar
- I Tre volti, (1965) Las tres caras (segmento "Il provino"/La pruebita) tcc Tres perfiles de mujer (España)
- Il Deserto rosso, (1964) El desierto rojo (España)
- L'Eclisse (1962) El eclipse (España)
- La Notte (1961) La noche (España)
- L'Avventura (1960) La aventura (Argentina) (España)
- Nel segno di Roma (1959) (Uncredited) Bajo el signo de Roma (España)
- Il Grido (1957) El grito (Argentina) (España)
- Le Amiche (1955) tcc Las amigas (España), Basada en un relato de Cesare Pavese
- L'Amore in città (1953) (Segmento "Tentato suicido"/Intentado suicidio) tcc Amor en la ciudad (España)
- I Vinti (1953) Los vencidos
- La Signora senza camelie (1953) La señora sin camelias
- Cronaca di un amore (1950) Crónica de un amor
- La Funivia del faloria (1950) El funicular del (monte) Faloria
- La Villa dei mostri (1950) El caserón de los monstruos
- L'Amorosa menzogna (1949) La amorosa mentira
- Bomarzo (1949)
- Ragazze in bianco (1949) Muchachas de blanco
- Sette canne, un vestito (1949) Siete perros, un vestido
- Superstizione (1949) Superstición
- Nettezza urbana (1948) Limpieza (de basura) urbana
- Oltre l'oblio (1948) Tras el olvido
- Roma-Montevideo (1948)
- Gente del Po (1943)
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