Dr. Humberto Maturana y Adolfo Vásquez Rocca - Dr en Filosofía
DR. ADOLFO VÁSQUEZ ROCCA DICTARÁ CONFERENCIA
“SLOTERDIJK
Y HEIDEGGER: NORMAS PARA EL PARQUE ZOOLÓGICO-TEMÁTICO HUMANO, CULTURAS
POST-HUMANÍSTICAS Y CAPITALISMO CÁRNICO CONTEMPORÁNEO".
En
estos días en el marco de un Seminario Internacional – patrocinado por
Revista Observaciones Filosóficas– han tenido lugar [en Santiago]
diálogos entre el Prof. Dr. Adolfo Vásquez Rocca y el Dr. Humberto
Maturana Romesín en la Escuela Matríztica de Santiago motivados por el
interés en torno al pensamiento y Filosofía de Peter Sloterdijk y las
posibles relaciones entre Antropotecnias (Sloterdijk) y la autopoiesis
(Maturana). Conversaciones (Diálogos críticos) grabadas y transcritas
-para un paper conjunto y un Diplomado Internacional en el área
Dr. Humberto Maturana y Adolfo Vásquez Rocca - Dr en Filosofía
Dr. Adolfo Vásquez Rocca
CONFERENCIAS Sloterdijk
Libro Peter Sloterdijk ESFERAS Por Adolfo Vásquez Rocca
______________
Prof. Dr. Adolfo Vásquez Rocca
TÍTULOS
I.- “PETER SLOTERDIJK; EXTRAÑAMIENTO DEL MUNDO Y POLÍTICAS DE CLIMATIZACIÓN, UNA INTRODUCCIÓN AL PROYECTO ESFERAS”
II.--
“SLOTERDIJK Y HEIDEGGER: NORMAS PARA EL PARQUE ZOOLÓGICO-TEMÁTICO
HUMANO, CULTURAS POST-HUMANÍSTICAS Y CAPITALISMO CÁRNICO CONTEMPORÁNEO".
III.-
"SLOTERDIJK, HEIDEGGER Y JEAN-LUC NANCY: ESFERAS, MORFOLOGÍA DEL
ESPACIO COMPARTIDO E HISTORIA DE LA FASCINACIÓN DE PROXIMIDAD".
FRAGMENTO
INFORMACIÓN PRELIMINAR → PROGRAMAS DE MAGÍSTER Y DOCTORADO EN BIOLOGÍA CULTURAL
Dr. Adolfo Vásquez Rocca
Dr. Humberto Maturana y Adolfo Vásquez Rocca PHD.
Matríztica: 'Ejes y perspectivas convergentes → Filosofía Contemporánea → Biología Cultural.
FRAGMENTO
Dr. Adolfo Vásquez Rocca
I.- Lenguaje y realidad
1.- Concierto de transferencias e historia de la fascinación de proximidad.
Se expondrá –siguiendo el plan de la trilogía Esferas–2
la constitución antropológica de las comunicaciones. Toda historia de
los medios es una historia de las transferencias de pensamientos. Los
seres humanos agitados componen un concierto de vinculaciones
convirtiéndose ellos mismos en operadores de múltiples influjos
creadores. Lo que el siglo XVI los europeos llaman magología es a la
acción del hombre mental y espiritualmente abierto al mundo, que se
ejercita para cooperar con las acciones y efectos recíprocos discretos
entre las cosas en un universo altamente comunicativo. Discretas
obsesiones telecomunicativas que habían llamado la atención de Freud,
pero que el creador del psicoanálisis –según Sloterdijk– con buen
juicio, mantuvo en secreto evitando hacer proclamaciones ruidosas; sabía
que hubiera sido fatal para el destino científico-clínico del
movimiento psicoanalítico que él lo hubiera implicado en una batalla
cultural entre modelos de comunicación oculto-arcaicos y
modelos-ilustrados. Era consciente de que la suerte del psicoanálisis
como disciplina científica que trata con las relaciones de proximidad en
un marco epistemológico específicamente moderno, estaba solo en su
alianza con la Ilustración, esto es encaminándolo por el camino seguro
de la ciencia, ocultando cualquier pasado ocultista o magológico como el
mesmerismo, de modo que todo este largo pasado de efectos
participativos preverbales se convertirían en los secretos bizarros del
psicoanálisis original.
¿Qué
otra cosa pueden ser los medios, sino el espacio de tránsito periódico
de mensajes, remitentes, canales y lenguas? Esto es “una ciencia general
de la visitabilidad de algo por algo”3. En adelante intentaremos mostrar que la teoría de los medios4
y la teoría de las esferas convergen precisamente en esta teoría de la
visitabilidad, a la que Sloterdijk también denomina contagios afectivos.
Sloterdijk
desarrolla así una teoría de las comunicaciones a partir de un fresco
histórico universal de formatos hegelianos, vale decir, como un gran
relato que intenta dar cuenta de la unidad de la evolución nato-cultural
de la especie humana. Sloterdijk, como se ve, no comienza su relato
presuponiendo al hombre, sino aguardando el momento histórico de su
nacimiento en el seno de las primitivas hordas. Como él mismo sentencia:
“resulta esencial a la paleopolítica que no presuponga al hombre, sino
que lo genere”.5
El hombre, tal y como se conoce hoy, es una criatura tardía surgida en
el estadio histórico de la política clásica en la era de los grandes
imperios.
Sloterdijk
intenta así situarnos en aquel tiempo original cuando el hombre salió
de entre la niebla, antes de las primeras civilizaciones. Para
Sloterdijk la obsesión por las culturas superiores es la mentira
esencial y el error capital no sólo de la historia y de las humanidades,
sino también de la ciencia política y de la psicología. Ella destruye,
al menos como consecuencia última, la unidad de la evolución humana y la
conciencia de la cadena de innumerables generaciones que han elaborado
nuestros “potenciales” genéticos y culturales. El hombre no es –como
pretende el interés ideológico de las altas culturas– una burgués animal
de Estado, que necesita, para la plenitud de su esencia, capitales,
bibliotecas, catedrales y embajadas, sino más bien un ser que se constituye a partir de su participación en un núcleo íntimo, en una ámbito de mutualidad.
De modo que cuando superamos esta anulación de la prehistoria queda a
la vista la constitución milenaria de la humanidad, a la que sólo hace
poco la obra Lèvi Strauss6 ha contribuido a iluminar.
Esto es también válido para las arcaicas “culturas de la vergüenza”,
en las que a cada uno le habría gustado volver invisible su interior,
porque sufrían bajo la exposición extrema de sus afectos ante la
sensibilidad de los demás. El poderoso afecto de la vergüenza es en sí mismo sólo un sedimento evolutivo de la imposibilidad de ocultar el interior
ante la sensibilidad de los otros. Los pensamientos privados aparecen
desde el punto de vista paleo-psicológico como un absurdo completo. La
idea de que existe un interior protegido en el cual el individuo puede
recluirse, flexionandose sobre sí mismo, no aparece antes del primer
giro individualista propio de la Antigüedad. Sus publicistas fueron los
filósofos o si, se quiere, los sofistas, antecesores de los
intelectuales modernos. Ellos, los inventores del apartheid
psicológico de lo individual, dieron forma a la idea revolucionaria,
pero errónea, de que el pensamiento verdadero sólo es posible como un
pensar propio y distinto-al-tonto-pensar-de-las-multitudes. De sus
impulsos se deduce el efectivo y amplio
modelo-de-la-clausura-en-la-cabeza, cuya perspicacia política se conoce:
los pensamientos son libres, nadie los puede adivinar. Esta fórmula del
liberalismo del siglo XIX significa, en consecuencia, que tan sólo los
pensadores de pensamientos nuevos e inesperados son invisibles para los
celadores de los pensamientos convencionales.
Tenemos pues que el ocultamiento de pensamientos surge en las sociedades diferenciadas,
otras personas tienen en efecto otros pensamientos en la cabeza. lo que
yo mismo no pienso y nunca he pensado no puedo adivinarlo en los demás.
Y
por eso mismo, en esta clase de sistemas se infla la telecomunicación:
ésta expresa el nuevo contenido, en el sentido de que la transferencia
de pensamientos entre extraños ya no es posible en la forma de la
empatía participativa, sino mediante comunicaciones explícitas que
superan las distancias y por las que los participantes pagan altos
precios a partir del uso de los sistemas de símbolos –sólo hay que
pensar en los enormes costos de la alfabetización inicial–, costos que
hoy en día todos tratan de reprimir, porque ya han sido socializados.
(Si el alfabeto fuera tan caro como una red telefónica, se ahorraría
decididamente en las palabras escritas). En sociedades diferenciadas,
con distintos trabajos y pensamientos, son los psicoterapeutas los
encargados del entretenimiento y los proveedores de redes los que se
deben ocupar de que los individuos no caigan demasiado profundo en la
privacidad patológica de sus pensamientos y sentimientos.
Los hombres, todos ellos, son mensajeros potenciales, informantes de un estado de cosas, por mucho que esta observación sea mal vista por la teoría dominante de los medios, por la ciencia ilustrada, que ensalza obsesivamente las imágenes y los aparatos. Que haya a menudo pacientes que parezcan leer los pensamientos de sus terapeutas, y que haya, al contrario, terapeutas que en sus propias sensaciones y asociaciones entresaquen, por decirlo así, material propio del que está enfrente para aducirlo o restituirlo en la conversación con el paciente:eso pertenece desde la época fundacional de la psicología más reciente a las observaciones de base de la nueva praxis de proximidad. Como a William James y Pierre Janet, también a Sigmund Freud le impresionó la rebelde realidad de los efectos telepáticos; no dudaba de que en ellos se reactivan funciones paleo-pscicológicas. Pero Freud, con buen juicio, no quiso hacer proclamaciones ruidosas; sabía que hubiera sido fatal para el movimiento psicoanalítico que él lo hubiera implicado en una batalla cultural entre modelos de comunicación oculto-arcaicos y modelos-ilustrados. Era consciente de que la suerte del psicoanálisis, como un cultivo de relaciones de proximidad específicamente moderno, estaba solo en su alianza con la Ilustración, De acuerdo con la esencia de la cosa también en las curas psicoanalíticas, como antes en el mesmerismo, abrían de presentarse aquellos efectos participativos preverbales pero que habían sido deformados bajo la ilusión individualista, convirtiéndose en secretos bizarros7.
Pese
a todo Sloterdijk sostiene que “el psicoanálisis sigue siendo la praxis
de cercanía personal más interesante en el mundo moderno”8 lo que podría levantar los estados de ánimo
del a menudo vilipendiado cuerpo teórico del psicoanálisis, a lo largo
del texto –sin embargo– no cesa de mostrar su desacuerdo con los
conceptos del psicoanálisis lacaniano, mientras que frente al joven
Freud manifiesta profunda admiración, como en su momento la tuvieron
otros genios de la crítica epistemológica –como Wittgenstein9 (cuya Filosofía del lenguaje –Teoría de los juegos de lenguaje y formas de vida–
examinaremos luego en profundidad) quien se mostraba crítico con Freud,
pero también ponía de relieve cuánto interés encierra, por ejemplo, lo
que Freud dice sobre la noción de “simbolismo onírico” o su sugerencia
de que al soñar estoy “diciendo algo” en algún sentido. Intentaba
separar en Freud lo valioso y el “modo de pensar” que quería combatir.
El
individualismo cerebral ignoraría que un cerebro sólo se constituye en
su ejercicio, es decir en juego conjunto con un segundo, y más allá de
ello con un conjunto mayor de cerebros, es ello lo que despierta a
cierta capacidad funcional, operativa. Los cerebros son medios de lo que
otros cerebros hacen y han hecho. Un cerebro es en actividad con otras
inteligencias, de modo que no es sujeto, sino medio y círculo de
resonancias. A diferencia de la inteligencia alfabética, capaz de
distancia, la inteligencia prealfabética está remitida a un denso clima
de participación; inmersa en comunicaciones de proximidad, necesita para
su despliegue la experiencia de una mutualidad y comunión actual de
cerebros y nervios. En la era de la lectura éste -el cerebro- se
convertirá en la república cuasi telepática de los sabios, que no en
vano tiene sus espíritus del tiempo: gracias a la escritura, además,
pueden volver los espíritus del pasado a la consideración actual. La
escritura es, asimismo, la que hace posible que haya individuos que se
retiren de la sociedad para complementarse a sí mismos con la palabra de
autores lejanos en el tiempo y en el espacio: de modo que quien sabe
leer, sabe también estar sólo11.
Sólo la alfabetización hace posible que haya individuos que se retiran
de la sociedad para complementarse a sí mismos con la palabra de autores
de letra presente: quien sabe leer, sabe también estar sólo. Sólo la
alfabetización hace posible la anacoresis; el libro y el desierto van
unidos. Pero tampoco en la clausura solitaria hay pensamientos propios
en última instancia. Precisamente por el retiro al espacio socialmente
vacío triunfó por encima de toda la idea de Dios como primer lector del
pensamiento; al retirarme al desierto obligo a Dios a que me haga caso.
Precisamente al Dios de los eremitas pasaron restos de la íntima función
de participación que se daba en los grupos de otros tiempos. Él
garantizaba que el asceta en el desierto no estuviera sin su gran
segundo, que le protege, observa, escucha, penetra con la mirada.
La
escritura fue la primera que explosionó los círculos mágicos de la
oralidad y emancipó a los lectores del totalitarismo de la palabra
actual, hablada en un ámbito de cercanía; escritura y lectura, sobre
todo en su modalidad griega, democrática, autodidacta de uso, llevaron a
ejercitarse en la no-conmoción. La era oral significó, ciertamente, lo
mismo que el pasado mágico-manipulativo del alma, dado que en ella la
posesión actual por las voces y las sugestiones y las sugestiones de los
miembros de la tribu significaba el caso normal. La posesión por lo
normal, lo medio, lo actual no es algo que aparezca naturalmente como
tal: en las familias, pueblos y vecindades, se le considera hasta hoy
como el tipo obvio de comunicación. Ahí se encubre el hecho de que en el
mundo oral todos los seres humanos son magos que se colocan
recíprocamente en una vía más o menos poderosa de normalización (de la
que sólo se emancipa uno de los co-magos, por ejemplo por viajes o
conversaciones con extraños).
3.- La Idea freudiana de transferencia, mesmerismo y psicoanálisis
Entre
los seres humanos, en la esfera de proximidad familiar, como hemos
señalado, funciona un juego incesante de contagios afectivos12. Son este tipo de inspiraciones
mutuas el fundamento de la asociación de seres humanos, asociaciones
que van de la burbuja mínima de gemelos a las comunas y pueblos. El
espacio interpersonal está saturado de energías que, concurriendo
simbiótica, erótica y miméticamente, generan esta corriente de contagios
afectivos, desmintiendo con ello la ilusión de la autonomía del sujeto13.
Para Sloterdijk el individuo, en el sentido usual de las sociedades
modernas, es una creación tardía de las "altas" culturas. Mientras los
lazos afectivos son muy estrechos, la vida de cada uno trascurre
amparada por el ruido constante del grupo. Nadie se aparta de este clima
envolvente, prueba audible de la unión de todos por la sangre y los
parentescos. En el paisaje nativo, cada tribu declara su identidad
mediante su característica producción sonora. Estar siempre al alcance
de la voz es mantenerse en la seguridad de lo familiar y propio14.
Así los seres humanos viven sintonizados en un círculo de proximidad
donde la ley fundamental de la intersubjetividad, tal como se concibió
en la época premoderna, es la de la fascinación del ser humano por el
ser humano15. En
estos grupos pequeños, que viven bajo la ley de la mutualidad, el
quehacer del uno es el quehacer del otro; también los pensamientos de
unos son generalmente los pensamientos del otro.
Durante
la mayor parte del estadio antropológico primitivo casi la totalidad de
lo que cada persona pensaba y sentía era en tal grado transparente para
su entorno, que se asumía como si fueran vivencias propias. La
imaginación de las representaciones privadas (que deberían ser
transmitidas mediante formulaciones explícitas) no tenía apoyo en la
experiencia o en el concepto espacial social: aún no había para cada uno
celdas o apartamentos, ni en las arquitecturas imaginarias, ni en las
arquitecturas físicas de la comunidad.
En
un mundo así de permeable, la accesibilidad de los otros en situaciones
estándar no suscita problemas. Telecomunicadores y mediamáticos
literalmente no tendrían nada que hacer, porque las antiguas hordas
humanas eran en sí mismas asociaciones mediamáticas puras. Los hombres
funcionan como medios primarios. Los aparatos16,
en un primer momento, no hacen más que añadirse como amplificadores a
estas cualidades mediales humanas. Muchos de los hombres que pierden y
olvidan sus propiedades mediadoras para convertirse en sombríos
consumidores parasitarios de bienes e informaciones17. En estas transmisiones se cifra todo el proceso de humanización.
Nos
hemos referido a la praxis de cercanía personal como una característica
propia de los seres humanos, entre los cuáles se da una fascinación
experimentada en el círculo mágico de la proximidad, se trata de
agitados vínculos afectivos y de un permanente concierto de
transferencias. Así, los seres humanos mutuamente seducidos componen un
campo de vinculaciones convirtiéndose ellos mismos en operadores de
múltiples influjos creadores de espacios y conformadores de esferas.
4.- Seres humanos en el círculo mágico.
Entre los humanos la fascinación es la regla, y el desencanto, la excepción18. Como criaturas que desean e imitan, los seres humanos experimentan el
anhelo del otro. En el lenguaje de la tradición figura esto como ley de
la simpatía; ésta estipula que el amor no puede hacer otra cosa que
despertar amor; del mismo modo, el odio genera su respuesta congénere;
la rivalidad infecta a los interesados en el mismo objeto con la
vibrante ambición del competidor.
Sloterdijk sostiene que es la simpatía, la participación en un círculo mágico de atracciones, de fascinación es lo que caracteriza
nuestro espacio existencial más real; el aire en el que “vivimos, nos
entretejemos y somos”, como San Pablo dice en su discurso a los
areopagitas. Cuando entramos en nosotros mismos, percibimos en nuestro
interior una dimensión que al mismo tiempo está en torno a nosotros. En
mí está lo que yo respiro, lo que yo comparto, aquello de lo que soy
parte y contrapartida. Las esferas son espacios de simpatía, espacios de
afinación, espacios de participación. Si no presuponemos su existencia,
no podríamos compartir palabra alguna con el otro, y tan pronto las
damos por presupuestas, también las dotamos de una nueva intensidad.
Hasta la interacción más banal implica nuestra participación en la
constitución de esferas. Sin ellas no habría familias, comunidades
existenciales, comunas, equipos, pueblos. Nadie soportaría pasar un solo
día en la misma habitación con otro hombre si los dos participantes no
tuvieran la extraña capacidad de conectar en medio de frecuencias
comunes, de sintonizarnos19.
"Hay
que insistir en que la transferencia es la fuente formal de los
procesos creadores que dan alas al éxodo de los seres humanos a lo
abierto. No transferimos tanto afectos exaltados a personas extrañas
como tempranas experiencias espaciales a lugares nuevos, y movimientos
primarios a escenarios lejanos. Los límites de mi capacidad de
transferencia son los límites de mi mundo"20
5.- Actio in Distans; ciudadanía mundial electrónica.
Así, según Sloterdijk, toda la historia de los medios
no es sino una historia de la “transferencia del pensamiento” donde el
medio fundamental es el cerebro humano. Al comienzo el hombre estaba en
un estado de ‘transparencia’ hacia el otro, pero cuando aparece la
propiedad privada cambia el modo de actuar y surgen las “culturas de la vergüenza”, donde ya no es algo transparente
y volvemos los intereses a nuestro propio beneficio, aquí necesitamos
de medios de comunicación porque hemos cambiado de paradigma.
Necesitamos
de las palabras y de mediadores de éstas, porque ya hemos ocultado
nuestra transparencia y encubrimos nuestras experiencias y sentimientos
por pudor o vergüenza. Desde ese momento se establece el lenguaje y
pasan a ser culturas de la “vergüenza”, dejan de ser culturas de la
“mutualidad”.
En
este punto podemos retomar nuestras reflexiones iniciales, para
alcanzar el horizonte del problema actual. A comienzos de la época de la
modernidad tecnológica se impuso el entendimiento de que las
transferencias de pensamientos, que se dan en nuestra estructura
mundial, no pueden producirse ni en la comunión arcaica de los cerebros
en el tráfico (interior) telepático-sensitivo, ni en los sutiles y
anamnésicos diálogos a distancia de las almas individuales inteligentes
con el dios de los filósofos. Lo que ahora cuenta es una transferencia
de pensamientos des-regulada de cierta manera, y mixta, en dirección
horizontal y vertical, a través de medios simultáneamente comunicativos e
informativos. Entre ellos, primero sobresale el libro, al cual le ha
salido una competencia muy efectiva desde el siglo XIX, mediante los
sistemas eléctricos y electrónicos. En este proceso, la verticalidad es
desplazada cada vez más por la horizontalidad, hasta que se llega a un
punto desde el cual los participantes comprenden en los juegos de
sociedad que son comunicativos e informativos, que ya nada les llega
desde arriba y que están, con sus cerebros, sus medios, sus
equivocaciones y sus ilusiones, solos en este mundo decantado. Están
condenados a una ciudadanía mundial electrónica, cuyas categorías son
dadas mediante los hechos de la densificación del mundo y de la
tele-vecindad de todos con todos. Lo que de hecho se define con la
palabra telecomunicación, implica una forma de mundo tele-operativa, que
es a su vez definida por actiones in distans de toda naturaleza. A ella le corresponde una conciencia que debe convencerse cada vez más de sus tareas tele-morales.
A
este fin Sloterdijk utiliza el sentido existencial del In-sein (ser o
estar-adentro) de Heidegger, principalmente, para caracterizar a la
comunidad o 'sociabilidad' de las personas, la cual es primordialmente
para él una esfera animada por una inspiración o alma compartida. El
ser-con otros no es algo que se agregue desde fuera a los integrantes
del grupo que vive la misma vida en el mismo lugar. In-sein sería lo
propio, próximo, habitual y confiable, que nos resulta íntimo por ser
también lo propio, íntimo y habitual de los demás que son con-nosotros,
esto es, por ser compartido y constantemente comunicado entre sus
miembros. Ser-con
es haberse desarrollado como intimidad dentro de una comunidad que vive
de una inspiración común familiar y transmisible. Esencialmente se
trata del modo en que se le da el mundo, lo intra-mundano y la vida
humana a quien tiene la condición del ser-en-el-mundo, el cual siempre
me incluye juntamente con los otros del caso. El estar-dentro significa,
en consecuencia, un compromiso cabal no solo de las circunstancias de
todos y de cada uno, sino quiere decir, en primer lugar, un compromiso
de los recesos más íntimos de la identidad de todos y de cada cual. Sin
embargo, esto es algo que Heidegger no vio de la misma manera debido a
su concepción del carácter solitario del Dasein.
Pues "estar-dentro quiere decir coincidir con los más próximos en la
experiencia común de la existencia en ese mundo compartido". De lo que
se sigue que la intimidad no debe ser pensada de manera exclusivista o
individualista, pues es, al menos en la aplicación sloterdijkiana,
precisamente aquello en que los individuos que son juntos coinciden; "lo
común que les permite entenderse, actuar juntos y mantenerse
relacionados simpática o conflictivamente, esa comunalidad de lo que es
propio de todos y de cada cual"21
[Nexo]
6.- Biología del Emocionar y constitución de lo humano. [H. Maturana]
A
continuación se examinará la convergencia de la perspectiva
desarrollada por el Dr. Humberto Maturana –en su Biología del Emocionar22– con los planteamientos de Sloterdijk aquí expuestos.
En primer término Maturana sienta las bases del surgir de lo humano:
-
Lo humano surge en la historia evolutiva que pertenecemos al surgir el lenguaje.
-
Las distintas acciones humanas quedan definidas por la emoción que las sustenta y que todo lo que hacemos lo hacemos desde una emoción.
-
El darse cuenta de que los seres humanos existimos como tales en el entrecruzamiento de muchas conversaciones en muchos dominios operacionales distintos que configuran muchos dominios de realidades diferentes, es particularmente significativo porque nos permite recuperar lo emocional como un ámbito fundamental de lo humano.
EXTRACTO
[En desarrollo]
Prof. Dr. Adolfo Vásquez Rocca
Doctor en Filosofía por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso; Postgrado Universidad Complutense de Madrid, Departamento de Filosofía IV, mención Filosofía Contemporánea y Estética. – Profesor de Postgrado Instituto de Filosofía PUCV (2005 – 2010). – Profesor Escuela de Psicología (UNAB Viña) -Profesor Asociado al Grupo Theoria (c) Proyecto europeo de Investigaciones de Postgrado [Philosophy and Social Sciences - Universidad Complutense | Madri+d UCM 1391 I Eastern Mediterranean University - Academia.edu.] – Académico Investigador de la Vicerrectoría de Investigación y Postgrado, Universidad Andrés Bello.
BIBLIOGRAFÍA:
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SLOTERDIJK, Peter, En el mismo barco. Ensayo sobre la hiperpolítica. Ediciones Siruela, Madrid, 1994.
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SLOTERDIJK, Peter, Sloterdijk, “Actio in Distans; Sobre los modos de formación teleracional del mundo”. En Nómadas Nº 28. IESCO, Instituto de Sociales Contemporáneos, UC, Universidad Central, Bogota: Colombia. Abril, 2008.
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MATURANA, Humberto, Origen de lo Humano en la Biología de la intimidad. Ed. Instituto de Terapia Cognitiva, Santiago.
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MATURANA, Humberto, Desde la Psicología a la Psicología, Cap. “Lenguaje y realidad; el origen de lo humano”, p. 96 – 106, Editorial Universitaria, Santiago, 2008. Conferencia organizada por la Sociedad DE Biología de Chile, 3 de noviembre de 1988, Club de Providencia. Publicado originalmente en Arch. Biol. Med. Exp.,. No. 22, pp. 77-81, 1989.
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Giovannangeli, Daniel , La passion de l´origine, Paris, Galiléc, 1995,
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VÁSQUEZ ROCCA, Adolfo, "Sloterdijk; Antropología de las comunicaciones, concierto de transferencias e historia de la fascinación de proximidad", LA LÁMPARA DE DIÓGENES: Revista de Filosofía. Número doble, Año 8, Números 16 y 17, Vol. 8 Enero - junio 2008 / Julio - diciembre 2008, pp. 119-135 | ISSN 1665-1448. (bi-annual) Seccion D, No. 16, Col. Unidad Gudalupe, Puebla, PUE. CP 72560, México; Revista registrada en PHILOSOPHER'S INDEX | website: http://www.ldiogenes.buap.mx/ http://www.ldiogenes.buap.mx/revistas/16/119.pdf
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VÁSQUEZ ROCCA, Adolfo, "Sloterdijk; Secretos bizarros de Freud, discretas obsesiones telecomunicativas y primeras formaciones de psicología profunda europea", En NÓMADAS, Revista Crítica de Ciencias Sociales y Jurídicas - Universidad Complutense de Madrid, NÓMADAS. 31 | Julio-Diciembre.2011 (I), pp. 339 - 368 http://www.ucm.es/info/nomadas/31/adolfovasquezrocca_2.pdf
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VÁSQUEZ ROCCA, Adolfo, "Sloterdijk, Heidegger y Jean-Luc Nancy: Esferas, arqueología de lo íntimo, morfología del espacio compartido e historia de la fascinación de proximidad", En NÓMADAS, Revista Crítica de Ciencias Sociales y Jurídicas - Universidad Complutense de Madrid, NÓMADAS. 32 - Julio-Diciembre. 2011 (II), pp. [100-139] http://www.ucm.es/info/nomadas/32/adolfovasquezrocca.pdf
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VÁSQUEZ ROCCA, Adolfo,, Peter Sloterdijk; Esferas, helada cósmica y políticas de climatización, Colección Novatores, Nº 28, Editorial de la Institución Alfons el Magnànim (IAM), Valencia, España, 2008. 221 páginas | I.S.B.N.: 978-84-7822-523-1
FRAGMENTO
Matríztica: 'Ejes y perspectivas convergentes →Filosofía – Biología Cultural
Adolfo Vásquez Rocca PHD
2SLOTERDIJK, Peter, Esferas I – II – III; la trilogía Esferas es, sin duda, el opus mágnum de Peter Sloterdijk.
Esferas I: Burbujas. Microsferología (1998); Madrid; Siruela, 2003.
Esferas II: Globos. Macrosferología (1999); Madrid; Siruela; 2004
Esferas III: Espumas. Esferología Plural (2004); Madrid; Siruela; 2006.
Esferas III: Espumas. Esferología Plural (2004); Madrid; Siruela; 2006.
4Mientras
los llamados “mass-media” roban masivamente a los seres humanos sus
propiedades mediales, estos desarrollan los signos característicos del
“último hombre” en el peor sentido de la expresión. Vivimos dentro de
nosotros mismos la larga agonía del ángel. Los últimos hombres son
“ángeles” vacíos, antimensajeros, hombres incapaces de articular
palabra. Este embotamiento es un estado que obliga al hombre a evadirse
en la experiencia, en la diversión, en la actualidad, toda vez que éstas
son las únicas formas disponibles en este momento que confieren algo
así como un sentido. Para los desheredados y los embotados no hay
ninguna misión, ninguna transmisión ningún mensaje que portar. El
individuo es simplemente el hombre que carece de misión, el
anti-mensajero, representa un producto defectuoso, esto es justo lo que
quiere hacer la educación moderna del ser humano: productos defectuosos
que a través de su trabajo personal, han logrado ser un producto
finalmente utilizable, eso que casi nadie consigue completar.
6Al
distinguir entre tiempo e historia Lévi-Strauss llama la atención
acerca de dos hechos. En primer lugar, que si bien toda sociedad humana
vive en el tiempo, no toda sociedad ha elaborado su historia, en el
sentido de que no toda sociedad ha elaborado interpretaciones
conscientes de su temporalidad. Tal como lo entendemos nosotros, la
historia se mueve en el plano de las interpretaciones conscientes de un
discurrir lineal de la temporalidad. En este sentido, no puede
considerarse como una producción intelectual universalizable. En segundo
lugar, la distinción entre tiempo e historia permite ponemos en guardia
ante una concepción etnocéntrica de la temporalidad. En su construcción
social, el tiempo no tiene por qué ajustarse siempre a un esquema de
sucesión lineal. Su célebre distinción entre un tiempo irreversible y
acumulativo y un tiempo reversible y no acumulativo opera en esta línea.
El primero sería el propio de sociedades como la nuestra que basan el
progreso en la acumulación de las experiencias y el desarrollo de las
ciencias y las técnicas. El segundo, el propio de las “sociedades
primitivas” que estudian los etnólogos.
Las “sociedades
primitivas” parecen pensadas para resistir el cambio y anular la acción
del tiempo. Empeñadas en durar y no como la nuestra en cambiar, dirigen
sus energías a replicar, en su organización social y en su cultura, las
condiciones originarias de la sociabilidad.
9Wittgenstein
admiraba a Freud por las observaciones y sugerencias de sus escritos,
por «tener algo que decir» incluso allí donde, según su opinión, estaba
equivocado. Por otro lado, pensaba que la enorme influencia del
psicoanálisis en Europa y América era perjudicial, «aunque pasaría mucho
tiempo antes de liberarnos de nuestra sumisión a él». Para aprender de
Freud hay que ser crítico, y el psicoanálisis por lo general lo impide.
10Este
apartado es una versión ampliada del Artículo [VÁSQUEZ ROCCA, Adolfo]
“Sloterdijk: Modelos de comunicación oculto-arcaicos y
moderno-ilustrados. Para una época de ángeles vacíos”, En NÓMADAS,
Revista Crítica de Ciencias Sociales y Jurídicas - Universidad
Complutense de Madrid, NÓMADAS. 26 | Enero-Junio.2010 (II), pp. 229-249.
http://www.ucm.es/info/nomadas/26/avrocca.pdf
11La
relación de uno a uno consigo mismo, el pensamiento como diálogo
interior, como caja de resonancia "el hombre interior no existe antes de
que los libros, las celdas de los conventos, los desiertos y las
soledades lo definan; la razón, con su voz amortiguada, no puede habitar
en el hombre antes de que él mismo se haya convertido en celda o cámara
silente. Un yo razonable no llega siquiera a existir sin aislamiento
acústico. La lectura como comunicación a distancia esta ligada a la
posibilidad de distanciarse. Una cultura que permite a las personas
retirarse del ruido de los grupos compensa a sus representantes con el
acceso clarividente a lo ocurre en sus propias mentes así como en la de
otros que -también suspendidos en el tiempo de la lecto-ecritura están
fluyendo en esa misma corriente vital que es el espacio creativo
(espacio en que el mundo queda fuera -cuando el transcurrir mundano
lleno de ocupaciones y litigios se congela, cuando desaparece el apremio
de lo domestico y se repara la avería de lo cotidiano); de modo que
todos los que escribieron y leen lo hacen en este mismo espacio y en
este mismo tiempo sustraído, así y sólo así puede fundarse una
tele-comunicación, sólo bajo la condición de ser contemporáneos,
contemporáneos a Homero, a Sófocles, a Virgilio, a Dante, a Kafka,
14El
surgimiento del individuo en las sociedades posteriores exige –según
Sloterdijk– que en un determinado momento hayan aparecido, novedosas
prácticas de silencio. Pero ¿cómo comienzan tales prácticas en las
culturas más avanzadas? No fue sino con la escritura y el consiguiente
ejercicio de la lectura silenciosa que se produjo este momento decisivo.
La individualidad capaz de reconocerse a sí misma presupone así que los
miembros del grupo puedan retirarse a ciertas islas de tranquilidad en
las que les llama la atención una posible diferencia entre las voces de
lo colectivo y las voces interiores, una de las cuales se destaca,
finalmente, como la propia. Otras cualidades inseparables de la
individualidad también están ligadas a la posibilidad de distanciarse y
de acceder al sosiego y al silencio. Una cultura que permite a las
personas retirarse del ruido de los grupos compensa a sus representantes
con el acceso a lo que pudiera ocurrir en sus propias cabezas; les
regala unas vacaciones de los prejuicios y de esas gesticulaciones que
no redundan sino en que la intimidad sea tan ruidosa e inquieta como la
exterioridad compartida con otros. ¿Qué es una convicción firme sino una
fuerte voz interior que se ha adquirido ejercitándose? Esta gritería de
las opiniones en mí es sofocada mediante la meditación filosófica. Un
servicio considerable entre los que presta el silencio, según
Sloterdijk, es la separación de lo público y lo privado. Estos dos
conceptos, tan importantes en política, reflejan la diferencia entre los
modestos ruidos familiares y la algarabía en los grupos. Lo que después
se llamará política no es al comienzo más que una forma cultural del
hábito de hablar a gritos.
16Ésta
es la razón por la cual todos los hombres son mensajeros potenciales,
informantes del estado de las cosas, por mucho que este tipo de cosas
sea mal visto por la teoría dominante de los medios, que ensalza
obsesivamente las imágenes y los aparatos. Por desgracia, los únicos que
siguen aplicando el concepto de “médium” al ser humano son los
ocultistas, lo cual, si se mira bien, no deja de ser un fenómeno
escandaloso desde el punto de vista teórico1. Siempre que se habla de
medios, se hace referencia a aparatos y program
as.
Dr. Humberto Maturana y Adolfo Vásquez Rocca - Dr en Filosofía
Prof. Dr. Adolfo Vásquez Rocca
Universidad Católica de Valparaíso
Universidad Andrés Bello UNAB
Universidad Complutense de Madrid
Eastern Mediterranean University - Academia.edu
E-mail: adolfovrocca@gmail.com
http://www.danoex.net/adolfovasquezrocca.html
Vásquez Rocca, Adolfo, "Sloterdijk, Heidegger y Jean-Luc Nancy: Esferas, arqueología de lo íntimo, morfología del espacio compartido e historia de la fascinación de proximidad", En NÓMADAS, Revista Crítica de Ciencias Sociales y Jurídicas - Universidad Complutense de Madrid, NÓMADAS. 32 - Julio-Diciembre. (II), pp. [000-039]
http://www.ucm.es/info/nomadas/32/adolfovasquezrocca.pdf
Vásquez Rocca, Adolfo, “Sloterdijk;
secretos bizarros de Freud, discretas obsesiones telecomunicativas y
primeras formaciones de psicología profunda europea”, En La lámpara de Diógenes –Revista de Filosofía BUAP– México, Año 12, números 22 y 23, 12 enero-junio 2011/julio-diciembre 2011
http://www.ldiogenes.buap.mx/revistas/22/165.pdf
http://www.ldiogenes.buap.mx/revistas/22/165.pdf
Vásquez Rocca, Adolfo, "Sloterdijk y Heidegger: Normas para el Parque Zoológico-Temático Humano, Culturas Post-Humanísticas y Capitalismo Cárnico Contemporáneo", En NÓMADAS, Revista Crítica de Ciencias Sociales y Jurídicas - Universidad Complutense de Madrid UCM,, NÓMADAS. 32 - Julio-Diciembre. 2011 (II), pp. [102-125]
http://www.ucm.es/info/nomadas/32/adolfovasquezrocca_2.pdf
Libro Peter Sloterdijk ESFERAS Por Adolfo Vásquez Rocca - Dr en Filosofía
Vásquez Rocca, Adolfo, "Peter Sloterdijk; el hombre como experimento sonoro y metafísico animal de la ausencia",
PHILOSOPHICA, Instituto de Filosofía PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE
VALPARAÍSO, Nº 31, Sem. I, ISSN 076 - 1913, pp. 89-105.
http://www.philosophica.ucv.cl/Phil%2031%20-%20art%2008.pdf
PAPER: MATURANA – VÁSQUEZ ROCCA PHD.
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EN THE JOURNAL PHILOSOPHY OF SCIENCE, THE OFFICIAL JOURNAL OF THE PHILOSOPHY OF SCIENCE ASSOCIATION – University of California
PHILOSOPHY OF SCIENCE
IS PUBLISHED FIVE TIMES PER YEAR. THE FOUR REGULAR ISSUES ARE DATED
JANUARY, APRIL, JULY, AND OCTOBER OF EACH YEAR. THE DECEMBER ISSUE
CONTAINS THE PSA CONFERENCE PROCEEDINGS.Escuela Matriztica Dr. Humberto aturana
DR. ADOLFO VÁSQUEZ ROCCA
Adolfo Vásquez Rocca - Doctor en Filosofía
Revista Observaciones Filosóficas - Adolfo Vásquez Rocca
Dr. Adolfo Vásquez Rocca
Pontificia Universidad Católica de Valparaíso
Universidad Andrés Bello UNAB
Universidad Complutense de Madrid
Eastern Mediterranean University - Academia.edu
E-mail: adolfovrocca@gmail.com
Doctor en Filosofía por la Pontificia
Universidad Católica de Valparaíso; Postgrado Universidad Complutense de
Madrid, Departamento de Filosofía IV, mención Filosofía Contemporánea y
Estética. Profesor de Postgrado del Instituto de Filosofía de la
Pontificia Universidad Católica de Valparaíso; Profesor de Antropología y
Estética en el Departamento de Artes y Humanidades de la Universidad
Andrés Bello UNAB. Profesor de la Escuela de Periodismo, Profesor Adjunto Escuela de Psicología y de la Facultad de Arquitectura UNAB Santiago. Profesor PEL Programa Especial de Licenciatura en Diseño,
UNAB – DUOC UC – En octubre de 2006 y 2007 es invitado por la
'Fundación Hombre y Mundo' y la UNAM a dictar un Ciclo de Conferencias
en México. – Miembro del Consejo Editorial Internacional de la 'Fundación Ética Mundial' de México. Director del Consejo Consultivo Internacional de 'Konvergencias', Revista de Filosofía y Culturas en Diálogo, Argentina. Miembro del Consejo Editorial Internacional de Revista Praxis – Facultad de Filosofía y Letras, Universidad Nacional UNA, . Miembro del Conselho Editorial da Humanidades em Revista, Universidade Regional do Noroeste do Estado do Rio Grande do Sul, Brasil y del Editorial de Sophia –Revista de Filosofía de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador–. –Secretario Ejecutivo de Revista Philosophica PUCV. –Asesor Consultivo de Enfocarte –Revista de Arte y Literatura– Cataluña / Gijón, Asturias, España. –Miembro del Consejo Editorial Internacional de 'Reflexiones Marginales' –Revista de la Facultad de Filosofía y Letras UNAM. –Editor Asociado de Societarts, Revista de artes y humanidades, adscrita a la Universidad Autónoma de Baja California. –Miembro del Comité Editorial de International Journal of Safety and Security in Tourism and Hospitality, publicación científica de la Universidad de Palermo. –Miembro de la Federación Internacional de Archivos Fílmicos (FIAF) con sede en Bruselas, Bélgica. Director de Revista Observaciones Filosóficas. Profesor visitante en la Maestría en Filosofía de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. – Profesor visitante Florida Christian University USA y Profesor Asociado al Grupo Theoria –Proyecto europeo de Investigaciones de Postgrado– UCM.
Académico Investigador de la Vicerrectoría de Investigación y
Postgrado, Universidad Andrés Bello. –Investigador Asociado a la Escuela Matríztica de Santiago –dirigida por el Dr. Humberto Maturana. – Artista conceptual. Ha publicado el Libro: Peter Sloterdijk; Esferas, helada cósmica y políticas de climatización,
Colección Novatores, Nº 28, Editorial de la Institución Alfons el
Magnànim (IAM), Valencia, España, 2008. Invitado especial a la
International Conference de la Trienal de Arquitectura de Lisboa | Lisbon Architecture Triennale 2011. Traducido al Francés - Publicado en la sección Architecture de la Anthologie: Le Néant Dans la Pensée Contemporaine . Publications du Centre Français d'Iconologie Comparée CFIC, Bès Editions , París, © 2012
Adolfo Vásquez Rocca - Dr en Filosofía
Dr. Humberto Maturana y Adolfo Vásquez Rocca - Dr en Filosofía
Dr. Humberto Maturana y Adolfo Vásquez Rocca - Dr en Filosofía
Adolfo Vásquez Rocca PH. D.adolfovrocca@gmail.com
PROF. DR. ADOLFO VÁSQUEZ ROCCA DICTA "CICLO DE CONFERENCIAS SLOTERDIJK: DE LAS ANTROPOTECNIAS A LA AUTOPOIESIS", EN LA ESCUELA MATRÍZTICA DE SANTIAGO, CON EL DR. HUMBERTO MATURANA. Agosto 2012.
Adolfo Vásquez Rocca - Doctor en Filosofía