Dr. Adolfo Vásquez Rocca
Doctor en Filosofía y Teoría del Arte
Pontificia Universidad Católica de Valparaíso - Universidad Complutense de Madrid.
Publicado Originalmente como:
Vásquez Rocca, Adolfo, "El Palacio de Cristal; Sloterdijk y W. Benjamin De Los Pasajes a los invernaderos de la Posmodernidad", en Escáner Cultural, Revista de Arte contemporáneo y nuevas tendencias, Nº 104 – mayo, 2008.
http://revista.escaner.cl/node/742
1.- Peter Sloterdijk y Walter Benjamin; Estética y Políticas de Climatización: De los Pasajes a los Invernaderos de la posmodernidad.
Si hubiera que ampliar las investigaciones de Walter Benjamin al siglo XX y principios del XXI, sería necesario –según Sloterdijk–1 además de algunas correcciones en el método– tomar como punto de partida los modelos arquitectónicos del presente: centros comerciales, recintos feriales, grandes estadios olímpicos, edificios corporativos, centros de convenciones y estaciones orbitales2. Los nuevos trabajos tendrían títulos como grandes úteros para masa infantilizadas, Estados Uterotopos, etc. Sin duda alguna, los pasajes encarnaron una sugestiva idea del espacio en los principios del capitalismo. Consumaron la fusión, que tanto había inspirado a Benjamin, entre salón y universo en un espacio interior de carácter público; eran un “templo del capital mercantil”, “voluptuosa calle del comercio”3, proyección de los bazares de Oriente en el mundo burgués y símbolo de la metamorfosis de todas las cosas bajo la luz de su venalidad [capacidad de ser vendido, corrompido -demarcación que establece el dinero entre lo sacro y lo profano] escenario de una féerie que embruja a los clientes hasta el final de la visita. Una feria de vanidades – donde el ceremonial social del lujo no sólo exige su vendibilidad, sino que la presupone. – del mismo modo como los altos honorarios médicos del psicoanálisis forman parte del proceso de curación del enfermo, en cuanto hace digna de crédito su voluntad– . Sin embargo, el Palacio de Cristal, el de Londres –en 1850-, que primero albergó las Exposiciones Universales y luego un centro lúdico consagrado a la “educación del pueblo”, y aún más, el que aparece en un texto de Dostoievsky4 y que hacía de toda la sociedad un “objeto de exposición” ante sí misma, apuntaba mucho más allá que la arquitectura de los pasajes; Benjamin lo cita a menudo, pero lo considera tan sólo como la versión ampliada de un pasaje. Aquí, su admirable capacidad fisonómica lo abandonó. Porque, aun cuando el pasaje contribuyera a glorificar y hacer confortable el capitalismo5 , el Palacio de Cristal –la estructura arquitectónica más imponente del siglo XIX– apunta ya a un capitalismo integral, en el que se produce nada menos que la total absorción del mundo exterior en un interior planificado en su integridad.
2.-Los shopping-mall como sistemas autorregulados.
Los shopping-mall son un capítulo de la tecnologización de la ciudad. En ellos, el mercado ya no recurre a ningún artificio para ocultar su naturaleza universal. Una misma técnica se utiliza en la producción escenográfica de mercados idénticos. Por eso, la tecnología es un factor decisivo: nada puede entregarse al azar o a las ocurrencias individuales, ni la circulación de las personas, ni la circulación de las materias , ni el espacio. Si el mercado tuvo su origen a cielo abierto, y persistió en la calle, las galerías decimonónicas descubrieron, por primera vez, las ventajas de un continuum espacial y temporal independizado radicalmente de cualquier peripecia que perturbe su funcionamiento. El ideal del shopping-mall no es el pintoresquismo (que el capitalismo reserva para las excursiones turísticas o los enclaves miserables) sino el confort. La calle nos recuerda, aunque de manera intermitente, que la intemperie existe y no todo está bajo control.
Los Pasajes Walter Benjamin por Adolfo Vásquez Rocca
Los shopping-malls, en cambio, son un invento que se separa definitivamente de la temporalidad y la intemperie. Como sistema autorregulado, el shopping-mall se anticipa a todas las necesidades de sus visitantes: no existen ni el frío ni el calor, no hay montaje aleatorio de sonidos mecánicos y naturales, no hay conflicto de estilos (el shopping-mall destruye los estilos incluso cuando pretende conservarlos). Sobre todo: no existen las diferencias nacionales. Los shopping-malls y los resorts turísticos unifican su forma y repiten escrupulosamente una tipología, que varía sólo en algunos elementos accesorios. Esto se puede probar en cada una de las piezas ensambladas en un shopping-mall.
Sloterdijk El Palacio de Cristal por Adolfo Vásquez Rocca
Así , el shopping-mall quiere decirnos que no renuncia a la naturaleza. No obstante, se separa de ella de manera completamente nueva y radical. En el shopping-mall respiramos aire reciclado, las luces son siempre artificiales y jamás se mezclan con la luz atmosférica, los sonidos del exterior, por decisión arquitectónica, no deben traspasar las paredes fortificadas del recinto; la ausencia de ventanas niega toda comunicación con el afuera. Sin embargo, de manera infantil y con voluntad de producir un efecto de escenografía “ecológica”, los patios del shopping-mall no pueden prescindir de sus árboles, los mismos árboles en todo el planeta, indiferentes al desierto que rodea al shopping-mall, o a la ciudad decimonónica en la que éste se ha incrustado.
En el shopping-mall, la jardinería no busca el efecto maravilloso del artificio, ni la inspiración romántica del paisaje campestre, ni la culminación abstracta de las miniaturas de un jardín japonés. Lejosde estos ejemplos, su originalidad se apoya en la buscada incongruencia entre arquitectura y decoración “natural”. En medio de la polución visual de los carteles, los anuncios y los letreros, los árboles del shopping-mall están allí para probar que, si un shopping-mall es el universo bajo su forma de mercado, nada del universo puede serle ajeno. La tecnología del shopping-mall necesita, para cumplir adecuadamente sus fines, expulsar cualquier recuerdo del mundo exterior y convertirse en un espacio abstracto y universal. Sin embargo, como en la sociedad hipertecnológica prospera una ideología “naturista” (una especie de ecologismo blando y romántico), se necesita del verde de los árboles como garantía, precisamente, de que la universalidad tecnológica no deja nada afuera. Ni siquiera a los árboles que, embutidos en sus macetas y detenidos en la mitad de su crecimiento, son una escenografía de ciencia ficción: hierbas verde esmeralda en un paisaje de silicio o, como escribió Benjamin, la orquídea imposible en que se ha convertido la realidad.
Diseño y Arquitectura por Adolfo Vásquez Rocca
En concordancia con estas intuiciones estético-políticas Walter Benjamin elige en sus minuciosas descripciones precisamente los objetos que ponen de manifiesto el inminente advenimiento -a través del fetiche de la mercancia y el templo del escaparate- del capiatlismo integral, esto es, del paisaje urbano convertido en ideología. Basta leer el índice del libro de Los Pasajes para notar la descripción de la cultura mercantil ad portas: pasajes, panoramas, exposiciones universales, interiores, calles, barricadas. Nadie hasta entonces había pensado a la cultura tan profundamente sumergida en su medio material y urbano. Este segundo tomo de Iluminaciones incluye tres ensayos: unos sobre el París del segundo Imperio, otro sobre algunos temas en Baudelaire y el tercero, el famosísimo “París, capital del siglo XIX”. Cada uno de estos ensayos descubre pistas que Benjamin procuró reconducir hacia una convergencia improbable (en el límite, imposible) en el libro no escrito sobre los pasajes de París. Cada una de estas pistas es novedosa por varios motivos: la captación de la dimensión social de la poesía de Baudelaire y de la dimensión cultural de las transformaciones materiales y urbanas; el descubrimiento (no existe otra palabra más exacta) de que ciudad y poesía moderna se implican como producciones simbólicas y se presuponen como experiencia.
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"WALTER BENJAMIN" Y "PETER SLOTERDIJK"; DE LOS 'PASAJES' AL 'PALACIO DE CRISTAL' Por Adolfo Vásquez Rocca
Dr. Adolfo Vásquez Rocca
Dr. Adolfo Vásquez Rocca
Doctor en Filosofía por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso; Postgrado Universidad Complutense de Madrid, Departamento de Filosofía IV, Teoría del Conocimiento y Pensamiento Contemporáneo. Áreas de Especialización: Antropología y Estética. Profesor de Postgrado. Profesor de Antropología y de Estética - Departamento de Artes y Humanidades-. Profesor asociado al Grupo Theoria, Proyecto europeo de Investigaciones de Postgrado. Director de la Revista Observaciones Filosóficas http://www.observacionesfilosoficas.net/. Secretario de Ejecutivo de PHILOSOPHICA, Revista del Instituto de Filosofía de la PUCV http://www.philosophica.ucv.cl/editorial.htm, Editor Asociado de Psikeba —Revista de Psicoanálisis y Estudios Culturales, Buenos Aires— http://www.psikeba.com.ar/, miembro del Consejo Editorial Internacional de la Fundación Ética Mundial de México http://www.eticamundial.com.mx/- y Director del Consejo Consultivo Internacional de Konvergencias, Revista de Filosofía y Culturas en Diálogo http://www.konvergencias.net/
COLUMNISTA DE REVISTAS Y PUBLICACIONES INTERNACIONALES, entre las que se cuentan:
A PARTE REI ISSN: 1137-8204 -Revista de la Sociedad de Estudios Filosóficos de Madrid-
NÓMADAS Revista Crítica de Ciencias Sociales y Jurídicas ISSN 1578-6730 - Universidad Complutense de Madrid.
MARGEN CERO, Miembro fundador de la Asociación de Revistas Culturales de España, ISSN 1695-4807
CUENTA Y RAZÓN, Revista de la Fundación de Estudios Sociológicos (FUNDES) de Madrid, Fundada por Julián Marías, ISSN: 0211-1381
EIKASIA REVISTADEFILOSOFIA, ISSN 1885-5679 - Oviedo, España
DEBATS Revista de Filosofía y crítica cultural, ISSN 0212-0585, Institució Alfons el Magnànim, Valencia.
HETEROGÉNESIS [SWEDISH-SPANISH] _ Revista de arte contemporáneo. TIDSKRIFT FÖR SAMTIDSKONST
| E-mail: adolfovrocca@gmail.com
Notas:
1 SLOTERDIJK, Peter, El Palacio de Cristal, Conferencia pronunciada en el marco del debate “Traumas urbanos; La ciudad y los desastres”, Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona, CCCB. 2004.
2 SLOTERDIJK, Peter, Esferas III: Espumas, cap. 1, sección A, pp. 317-337.
3 Benjamin, Walter, Gesammelte Schriften, Suhrkamp, Frankfurt 1989, vol. 1, pp. 86 y 93.
4 Los ecos literarios de la estancia de Dostoievsky en Londres se encuentran en su suplemento literario de viajes “Anotaciones de invierno sobre impresiones de verano», 1863, un texto en el que el autor se burla, entre otras cosas, de los «sargentos primeros de la civilización» de Occidente, de los “progresistas de invernadero”, y expresa su angustia acerca del triunfalismo baálico del palacio de la Exposición Universal. Dostoievsky reconoce ya en la burguesía francesa la equiparación europea occidental y posthistórica entre seres humanos y poder adquisitivo: “La posesión de dinero [es] la más elevada virtud y deber del ser humano”.
5 Acerca del motivo del “capitalismo confortable”, cfr. CLAESSENS, Dieter y CLAESSENS, Karin, Kapitalismus als Kultur: Entstehung und Grundlagen der bürgerlichen Gesellschaft, Suhrkamp, Frankfurt 1979.
6 VÁSQUEZ ROCCA, Adolfo, "Peter Sloterdijk: Temblores de aire, atmoterrorismo y crepúsculo de la inmunidad", En NÓMADAS, Revista Crítica de Ciencias Sociales y Jurídicas - Universidad Complutense de Madrid, | Nº 17 | Enero-Junio 2008 -1º / 1 | pp. 159-168
http://www.ucm.es/info/nomadas/17/avrocca_sloterdijk3.pdf
7 Pero, aquí cabe preguntarse qué sucederá después de este gran invernadero. Porque la vida climatizada al interior del gran palacio de cristal está basada en una tecnología que no es sustentable, dado que requiere de las actuales energías fósiles. En la historia de la humanidad, el fosilismo habrá sido un episodio de apenas unos 300 años. Tenemos energías fósiles aún por 50, 100 años como máximo. En todo caso, nuestro placer ya no es el mismo: ha sido prácticamente demolido, porque las energías fósiles son sólo agradables cuando son baratas, y esa época se terminó para siempre. No volverá nunca más. Cuando todo se vuelve caro, no hay más confort, porque la democratización del lujo es imposible. Los regalos de la naturaleza se terminan allí. Ahora los hombres se preguntan cómo se pueden reemplazar esos regalos. La verdad es que el hombre detesta el trabajo. Los hombres simulan trabajar, pero trabajando sueñan con un regalo, con un tesoro que buscan en forma permanente. El trabajo es sólo una suerte de intermezzo que se acepta en espera del gran regalo. Ahora, ante el fin de las energías fósiles, el trabajo regresa como una carga insoportable.
Por lo pronto tenemos una opción, la posibilidad de implementar un gran giro hacia una tecnología que sea al mismo tiempo barata, compatible con las exigencias de la democracia y, sobre todo, abordable para los países que hoy están en la periferia. Esos pueblos aprovecharán la situación cuando las nuevas tecnologías solares estén disponibles a precios razonables. Esos nuevos recursos permitirán una estructura de civilización completamente diferente.
8 SLOTERDIJK, Peter, El Palacio de Cristal, Barcelona, 2004.
9 SLOTERDIJK, Peter, El palacio de cristal, Barcelona, 2004.
BIBLIOGRAFÍA:
-
SLOTERDIJK, Peter, El palacio de cristal, Barcelona, 2004.
-
BENJAMIN, Walter, Libro de los Pasajes, Ediciones Akal, Madrid, 2005.
-
SARLO, Beatriz, Siete ensayos sobre Walter Benjamin, Editorial FCE., México, D.F., 2007.
-
BUCK-MORSS, Susan, Dialéctica de la mirada. Walter Benjamín y el proyecto de los Pasajes, Editorial Visor, , Madrid, 199
-
INZAURRALDE, Gabriel, “La ciudad violenta y su memoria”, tesis doctoral defendida el 11 de septiembre de 2007, Universidad de Leiden, Países Bajos. <https://openaccess.leidenuniv.nl/bitstream/1887/12307/2/Thesis.pdf)>
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